top of page

10 tips para cuidar tus pies cuando tienes diabetes

Realizar una correcta rutina de cuidado y limpieza de los pies diariamente es vital para prevenir complicaciones
Por: Aurora López
 

Uno de los mayores riesgos que sufre una persona que vive con Diabetes es la lenta cicatrización de lesiones, por lo que es indispensable ser muy cuidadoso y conocer cómo tratar la piel y cortar las uñas de los pies. Además, se debe tener presente que el sistema inmunológico también está alterado, por lo que se dificulta combatir infecciones.

El daño del sistema nervioso es otro factor de riesgo, al causar la pérdida de sensibilidad en las extremidades inferiores, las lesiones como cortaduras, raspones, ampollas, úlceras, callosidades e incluso uñas enterradas y deformidades pueden pasar desapercibidas. De ahí la importancia de cuidar, limpiar y supervisar diariamente los pies.

Aunque es una tarea que requiere tiempo es importante hacerla para estar al pendiente de cualquier cambio o lesión que se presente. Sigue los tips para cuidar tus pies que aquí te enumeramos.

 

10 tips para cuidar tus pies

 

1. Tener un kit de herramientas

Es importante que cuentes con tu propio estuche donde guardes tus herramientas. No las compartas, así evitarás el contagio de alguna enfermedad. Los objetos que debes tener son los siguientes:

• Cortaúñas

• Cepillo de cerdas suaves

• Lima para callosidades

• Crema lubricante

• Parches protectores

 

2. Remojar tus pies

 

Sumerge tus pies en una tina con agua tibia durante 5 minutos. Es importante no exceder este tiempo y evitar el agua muy caliente. Antes de hacerlo prueba la temperatura del líquido con tu codo.

 

3. Cortar tus uñas

Con la ayuda de un cortaúñas o un alicate, córtalas. No deben estar más cortas que el extremo del dedo. Evita dejar trozos de uña en los laterales, pues con el tiempo pueden provocar uñas encarnadas. No cortes la cutícula.

 

4. Limpiar los surcos

Limpia los surcos laterales de las uñas, especialmente de los pulgares, con un cepillo de cerdas suaves. Hazlo gentilmente y evita tallar con fuerza. Esto impedirá la acumulación de células muertas, grasa y suciedad.

 

5. Limar las asperezas

Revisa tus talones y plantas, si observas asperezas, límalas suavemente para no dañar los tejidos. Una lima de venta libre es una buena opción para realizar este paso. Si ves muy dañada la zona, acude con el doctor.

 

 6. Visitar al Podólogo

 

Los callos en los dedos y laterales sólo pueden ser tratados por un Podólogo. Si estos son muy pequeños, pueden limarse de manera suave cuidando de no dañar la piel. No uses callicidas.

 

7. Dar un masaje

Con la ayuda de una crema lubricante da un suave masaje con movimientos circulares en tus pies y uñas. No la apliques entre los dedos, pues la humedad podría provocar infecciones.

 

8. Evitar talcos

No uses talco, desodorante o cualquier otro producto que pueda resecar la piel. Únicamente un especialista puede prescribir este tipo de tratamiento y sólo lo hará en caso necesario.

 

9. Utilizar parches

Coloca parches para proteger las áreas de fricción (entre la piel y el zapato). Lesiones mayores, como ampollas, úlceras o uñas enterradas, atiéndelas con un Podólogo. Una pequeña herida puede resultar en algo grave.

 

10. Usar zapatos cómodos

Rico Montalvo señala la importancia de no caminar descalzo, utilizar calcetas suaves, de algodón y sin costuras, así como zapatos anatómicos, de piel suave, con suela antiderrapante y sin costuras.

 

 

Fuentes: Asociación Mexicana de Quiropedistas y Podiatras. IMSS. Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología.

 

bottom of page